LANZARAN LIBRO PINOCHET EL GRAN COMISIONISTA
Un libro que aborda los líos financieros y judiciales del dictador Augusto
Pinochet a partir del descubrimiento de sus cuentas secretas, será lanzado este
mes, confirmó hoy su autor, el periodista Lanzarán libro-titulado-pinochet-el-gran-comisionista/Benedicto Castillo.
La salida a la venta de ‘Pinochet: El gran comisionista’ coincide con el proceso que se sigue contra la familia del ex jefe del régimen militar y 17 de sus ex colaboradores por malversación de caudales públicos, quienes estuvieron en la cárcel un día y esperan los próximos pasos que decida el juez Carlos Cerda.
La obra consiste en una investigación de casi dos años y medio del periodista, la cual comienza con la escandalosa aparición de cuentas secretas en el Banco Riggs, de Estados Unidos, e incluye los líos financieros y judiciales que marcaron los últimos años del extinto comandante en jefe del Ejército.
Según las investigaciones, Pinochet llegó a tener más de 26 millones de dólares, estimándose que esta fortuna la obtuvo de los gastos reservados de la Casa Militar del Palacio de Gobierno, los que no tenía que ser justificados, y comisiones por la compra y venta de armas, aprovechándose de su condición de gobernante de facto y Jefe del Ejército.
A juicio de Castillo, ‘al juez Carlos Cerda le quedan un montón de cosas por hacer’, recordando que lo vivido esta semana por el clan Pinochet se produjo después de más de un año de suspensión del proceso, a raíz de las recusaciones presentadas por la defensa de los Pinochet en contra del magistrado, quien ahora deberá retomar otras aristas del caso como la evasión tributaria en que habría incurrido el entorno pinochetista.
El autor considera que los procesos por malversación de fondos públicos podrían ser revocados, ya que los familiares de Pinochet no cumplían el rol de funcionarios públicos, como argumenta la defensa del clan, pero al mismo tiempo advierte que Cerda podría iniciar nuevas investigaciones por el delito de estafa al Fisco.
‘Es una arista que está perfectamente cuadrada en el proceso, donde figuran todos los miembros de la familia Pinochet y no me refiero sólo a los hijos, sino que además a los nietos, yernos y nueras, todos los cuales son usados para hacer lavado de dinero en Chile’, afirmó el periodista.
Explicó que la figura del lavado de dinero consiste en usar dinero mal habido para comprar cualquier cosa en Chile o el extranjero y que la familia Pinochet ‘acostumbraba comprar propiedades y eran grandes compradores de vehículos. Nietos de corta de edad de Pinochet, aparecen comprando vehículos a un precio que da risa, pero la idea era meter esa plata en el mercado y luego vender’.
Respecto al nombre que le da título a su obra, Castillo explicó que nace del espíritu de ‘gran comerciante’ que poseía el ex jefe del Ejército, el que para el autor era ‘generoso’ para repartir los beneficios económicos que obtuvo desde su posición de máxima autoridad, aunque siempre obteniendo alguna ganancia.
Comentó que el fallecido general cultivó durante su vida la actividad comercial: ‘Cuando Pinochet era teniente coronel y estaba como jefe de la Sexta División de Ejército en Iquique, él compraba y vendía whisky; cuando era jefe de la Segunda División en Santiago, compraba y vendía vehículos usados, y cuando hizo toda esta operación de apoderarse de gastos reservados de la ‘Casa Militar’, o sea de La Moneda, y de la Comandancia en Jefe, él usaba esas platas, pero agarrando sus comisiones’.
Según el autor, los automóviles son un objeto que se repite en la historia de Pinochet, no sólo en los años donde en Chile ‘no se movía una hoja sin que él lo supiera’, sino que también en otras épocas.
Castillo indagó también en sus antecedentes académicos y su personalidad, entrevistando a fuentes abiertas y cerradas, que dibujaron al uniformado como un hombre empeñoso que siempre se las arregló para mantener viva su afición por la compraventa de vehículos, solicitando dinero incluso a la comandancia de la Segunda División de Ejército para tales fines.
El autor indicó que hay otra arista judicial en ciernes, respecto a los negocios del ex gobernante, y sobre la cual estima que no se ha investigado apropiadamente.
Se trata de la denuncia de que Pinochet se enriqueció a través del tráfico de drogas, que hiciera ante el juez Claudio Pavez el general(r) Manuel Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional(DINA), quien está en la cárcel con más de 100 años de condena.
Los antecedentes recabados por el escritor señalan que Contreras aseguró que Pinochet designó a su hijo Marco Antonio para supervisar la labor que realizaba el agente policial Eugenio Berríos, asesinado posteriormente, en la fabricación de la llamada ‘coca rusa’, similar al clorhidrato de cocaína, pero con otros aditivos para evitar que fuera detectada por perros y sensores.
La salida a la venta de ‘Pinochet: El gran comisionista’ coincide con el proceso que se sigue contra la familia del ex jefe del régimen militar y 17 de sus ex colaboradores por malversación de caudales públicos, quienes estuvieron en la cárcel un día y esperan los próximos pasos que decida el juez Carlos Cerda.
La obra consiste en una investigación de casi dos años y medio del periodista, la cual comienza con la escandalosa aparición de cuentas secretas en el Banco Riggs, de Estados Unidos, e incluye los líos financieros y judiciales que marcaron los últimos años del extinto comandante en jefe del Ejército.
Según las investigaciones, Pinochet llegó a tener más de 26 millones de dólares, estimándose que esta fortuna la obtuvo de los gastos reservados de la Casa Militar del Palacio de Gobierno, los que no tenía que ser justificados, y comisiones por la compra y venta de armas, aprovechándose de su condición de gobernante de facto y Jefe del Ejército.
A juicio de Castillo, ‘al juez Carlos Cerda le quedan un montón de cosas por hacer’, recordando que lo vivido esta semana por el clan Pinochet se produjo después de más de un año de suspensión del proceso, a raíz de las recusaciones presentadas por la defensa de los Pinochet en contra del magistrado, quien ahora deberá retomar otras aristas del caso como la evasión tributaria en que habría incurrido el entorno pinochetista.
El autor considera que los procesos por malversación de fondos públicos podrían ser revocados, ya que los familiares de Pinochet no cumplían el rol de funcionarios públicos, como argumenta la defensa del clan, pero al mismo tiempo advierte que Cerda podría iniciar nuevas investigaciones por el delito de estafa al Fisco.
‘Es una arista que está perfectamente cuadrada en el proceso, donde figuran todos los miembros de la familia Pinochet y no me refiero sólo a los hijos, sino que además a los nietos, yernos y nueras, todos los cuales son usados para hacer lavado de dinero en Chile’, afirmó el periodista.
Explicó que la figura del lavado de dinero consiste en usar dinero mal habido para comprar cualquier cosa en Chile o el extranjero y que la familia Pinochet ‘acostumbraba comprar propiedades y eran grandes compradores de vehículos. Nietos de corta de edad de Pinochet, aparecen comprando vehículos a un precio que da risa, pero la idea era meter esa plata en el mercado y luego vender’.
Respecto al nombre que le da título a su obra, Castillo explicó que nace del espíritu de ‘gran comerciante’ que poseía el ex jefe del Ejército, el que para el autor era ‘generoso’ para repartir los beneficios económicos que obtuvo desde su posición de máxima autoridad, aunque siempre obteniendo alguna ganancia.
Comentó que el fallecido general cultivó durante su vida la actividad comercial: ‘Cuando Pinochet era teniente coronel y estaba como jefe de la Sexta División de Ejército en Iquique, él compraba y vendía whisky; cuando era jefe de la Segunda División en Santiago, compraba y vendía vehículos usados, y cuando hizo toda esta operación de apoderarse de gastos reservados de la ‘Casa Militar’, o sea de La Moneda, y de la Comandancia en Jefe, él usaba esas platas, pero agarrando sus comisiones’.
Según el autor, los automóviles son un objeto que se repite en la historia de Pinochet, no sólo en los años donde en Chile ‘no se movía una hoja sin que él lo supiera’, sino que también en otras épocas.
Castillo indagó también en sus antecedentes académicos y su personalidad, entrevistando a fuentes abiertas y cerradas, que dibujaron al uniformado como un hombre empeñoso que siempre se las arregló para mantener viva su afición por la compraventa de vehículos, solicitando dinero incluso a la comandancia de la Segunda División de Ejército para tales fines.
El autor indicó que hay otra arista judicial en ciernes, respecto a los negocios del ex gobernante, y sobre la cual estima que no se ha investigado apropiadamente.
Se trata de la denuncia de que Pinochet se enriqueció a través del tráfico de drogas, que hiciera ante el juez Claudio Pavez el general(r) Manuel Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional(DINA), quien está en la cárcel con más de 100 años de condena.
Los antecedentes recabados por el escritor señalan que Contreras aseguró que Pinochet designó a su hijo Marco Antonio para supervisar la labor que realizaba el agente policial Eugenio Berríos, asesinado posteriormente, en la fabricación de la llamada ‘coca rusa’, similar al clorhidrato de cocaína, pero con otros aditivos para evitar que fuera detectada por perros y sensores.
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