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El ex dictador chileno Augusto Pinochet,
quien murió en 2006, mantuvo hasta el final su posición de que 'no se acordaba'
de los ilícitos que le imputó la justicia, por violaciones a los derechos
humanos y corrupción, reveló un libro. Según el libro 'Pinochet: El gran
comisionista', que aparecerá la semana próxima a la venta y cuyos extractos
fueron publicados este domingo por el diario El Mercurio, 'contradicciones y
olvidos' fueron la tónica de las declaraciones del ex dictador a la justicia.
'Pinochet mostró dificultad para recordar hechos recientes y detalles pasados,
confundiendo fechas de eventos, por lo que se excusó de precisar el origen de
los dineros acumulados en depósitos en el extranjero', indicó el texto. Sostuvo
que el juez chileno Sergio Muñoz, quien interrogó a Pinochet por sus cuentas
secretas en el extranjero, dejó constancia de que el ex dictador 'se presentaba
lúcido, con uso apropiado del lenguaje, recordando hechos en general, no en
detalle'. Ante el juez Carlos Cerda, quien reemplazó a Muñoz en el caso luego
que éste fuera ascendido a la Corte Suprema, Pinochet también se excusó por su
'falta de memoria', aunque defendió su honestidad y aseguró que 'toda mi vida me
he comportado honradamente'. Cuando se le preguntó si tenía conciencia de haber
evadido impuestos, el ex gobernante de facto (1973-1990) dijo que 'tengo la
memoria muy mala, yo nunca evadí impuestos'. 'Cuando tocaba hacer declaración de
impuestos, me preparaban los papeles. Yo en realidad no intervenía, yo firmaba',
aseveró Pinochet en su declaración, que fue recogida por el libro del periodista
Benedicto Castillo, editado por Mare Nostrum. Respecto a sus irregulares
declaraciones patrimoniales, que no incluían todas las rentas provenientes de
sus capitales e inversiones en Chile y el exterior, Pinochet aseguró que 'yo no
reunía los antecedentes'. 'Había una plana mayor en la Presidencia que se
encargaba de ello y entregaba las informaciones a secretarias y contadores.
Cuando ocupé la Presidencia, no tenía tiempo para nada y debía tener confianza
en lo que hacían mis subalternos', acotó. Sobre las cuentas secretas
descubiertas en el exterior, que según las investigaciones fueron abiertas por
Pinochet bajo distintos nombres, Pinochet dijo no recordarlos, así como tampoco
reconoció su firma en los documentos que le exhibió el juez Cerda. El ex
dictador argumentó que 'son tantos años que me llevan pegando, que ya se me ha
olvidado todo porque la memoria me está fallando' y dirigiéndose al magistrado
señaló que 'el otro día reconozco que estuvo aquí, pero no sé qué hablamos'. 'Es
un papel muy doloroso (...) parece que no quisiera, magistrado, entregarle todo
lo que pudiera, pero no tengo nada, no me acuerdo nada de nada, porque se me
olvida', enfatizó Pinochet, de acuerdo al libro de Castillo. agi
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